Liminal House

De crucial importancia es la estrecha conexión entre la vivienda y la naturaleza, lograda a través de una larga serie de ventanas perimetrales de suelo a techo que entregan un ambiente puro y contemplativo, capaz de cambiar en luz y apariencia según las estaciones. “La cambiante atmósfera exterior a la orilla del mar no solo anima la casa, sino que también es animada por la casa”, declara el estudio. “Los panoramas se enmarcan entre muros sólidos y paredes de vidrio; sus imágenes se duplican en espejos de agua y cristales; de esta manera, los reflejos y refracciones evocan la sensación para quienes las observan de no estar ni aquí ni allí, ni dentro ni fuera, sino en algún lugar en el medio”.

El proyecto de interior es consciente y respetuoso de la magnificencia del contexto, pero no se subordina a él: no faltan detalles y rincones capaces de distraer de la vista para recrear una atmósfera cálida e íntima. Mención especial merece la cocina, un sólido de geometrías simples, tratado como si fuera parte integral de la arquitectura. La larga isla tiene una encimera de piedra sinterizada Lapitec que parece emerger directamente del suelo, en contraste con las superficies y los taburetes de madera que equilibran su aspecto.